El 2010 ha sido un año de muchas sorpresas, mucha campaña electoral, el mundial, robos, detenciones de narcotraficantes, desastres naturales, pero sobre todo sobre todo un mar de publicidad de lo que sería del bicentenario de libertad de nuestro país.Pero que fue lo que pasó, si en los medios de comunicación pintaban la utopía de lo que quisiéramos que fuera nuestro país, y si no mal recuerdo la independencia de México en 1810, fue el reclamo de una sociedad sin derechos y se luchó por que estos se cumplieran sin distinción. Por otra parte la revolución Mexicana de 1910, fue la respuesta del pueblo que estaba más que arto de tantas injusticias, lucharon por su derecho de tierra y libertad.
Hoy 2010, era el tiempo de poner las cosas en su lugar, de aprovechar las oportunidades que no se tenían en el pasado… pero no ha sido así, analizando lo poco que sé de la historia de mi país, puedo decir que si en el pasado pudo darse un cambio trascendental fue por la decisión y el valor del pueblo mexicano.
Podemos decir miles de cosas, proponer muchas más para ayudar a nuestro país, pero considero que hoy en día, lo más viable para vivir mejor es no quedarse callado y actuar en pro de nuestro país, tener decisión de querer ayudarlo siendo mejores mexicanos, iniciando desde nuestros hogares, respetando a los demás y no maltratando a la mujer, o tirando la basura en su lugar y no en las calles, tal vez denunciando las injusticias y preservando nuestro legado cultural. Si nos damos cuenta, México no necesita de una revolución con armas, sino más bien de una revolución de pensamientos.
Algunos dicen que México estaba bien antes de la Revolución, y después de ella ha venido disminuyendo cada vez más el nivel de vida del mexicano. No lo creo así, ya que en tiempos de Porfirio Díaz, sólo unos pocos disfrutaban de los avances de la infraestructura del país, luego vino el levantamiento del pueblo mezclado con los que ambicionaban el poder. Luego de unos primeros intentos de cambio los antiguos beneficiarios del gobierno volvieron a tomar el control y nos regresaron a las mismas condiciones que antes de la revuelta armada.
ResponderEliminarCoincido contigo en que hay que sentirse ofendidos antes las injusticias y exigir la renuncia de los malos funcionarios. Por otra parte, hay que cuidarnos de tomar la misma actitud de aprovecharse del poder si es que llegamos a un puesto dentro del sistema.